Este árbol de 2000 años de antigüedad se encuentra en la aldea Zwigodini de Mutale en Limpopo, Sudáfrica.
Los venda , lo llaman “Muri Kunguluwa”, que significa “El árbol que ruge”. El árbol emite un sonido rugiente cuando el viento sopla a través de sus ramas.
También se le llama “El árbol de la vida”, porque sirve como fuente de vida para los animales y la comunidad que vive a su alrededor. El 80% de su tronco está compuesto de agua y puede contener hasta 4500 litros, lo que lo convierte en una fuente de agua para la comunidad y los animales.
Los elefantes comen la corteza. Los babuinos comen la fruta. También se pueden comer las hojas. Pájaros, abejas, murciélagos frugívoros y gálagos anidan en el árbol. Los humanos utilizan el polvo de fruta seca en bebidas, como fuente de vitaminas, antioxidantes y minerales. La corteza se puede utilizar para hacer cuerdas, cestas, esteras, telas y papel.
También tiene un significado espiritual para los africanos. En la antigüedad, los líderes y ancianos se reunían bajo los enormes árboles baobab para debatir asuntos importantes. Creían que el espíritu del baobab les ayudaría a tomar decisiones acertadas.
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